La percepción, es el sustrato, la base, sobre la cual se dan todos los procesos cognitivos , todas las realidades y todos los "darse cuenta", de lo que en realidad somos y no somos conscientes.
Percibir es el proceso a través del cual la consciencia capta la información del campo donde está presente.Tanto la experiencia del entorno como la experiencia interior, siempre son percibidas en nuestro campo mental por medio de una dinamica corriente de consciencia perceptora a la que llamamos "atención".
Pero ese campo es muy, pero que muy extraño y difícil de precisar o analizar, pues no pertenece a ningún ámbito material o sustancial, ni se encuentra ubicado en ninguna dimensión espacial conocida, ni es detectable por nada.
Todos los objetos que nosotros vemos o sentimos jamas los percibimos de forma real o directa, eso para nosotros no existe. Lo que vemos, conocemos y sentimos son imágenes, pensamientos, y sensaciones que crea nuestra mente en el interior de nuestro campo consciente. Pero realmente no podemos saber si son reales o no. TODO lo que experimentamos es simplemente una forma o estado mental.
Esta máxima es fundamental; "Todo lo que observamos y sentimos es mental. Para nosotros Todo es Mente".
Los ojos no ven nada, son como la lente de un objetivo que solo capta, y de la misma manera, ni los oídos escuchan nada, ni la lengua saborea nada, ni la nariz huele nada, solo son receptores de algún tipo de información, es la mente quien crea la todas las realidades sensoriales.
Todo lo que se percibe, sea lo que sea, siempre es percibido así.
Esta pantalla o espacio mental es el soporte que permanece en todo momento como el fondo donde se dan todas nuestras experiencia. Jamas se vive, se piensa o se sueña sin ese campo mental como base.
Cuando se observa atentamente con el ojo interno,osea, la atención, el campo se percibe como un espacio capaz de contener cualquier forma sin que su naturaleza se vea afectada en absoluto. Como un cristalino espejo que puede reflejar absolutamente todo, cualquier forma o suceso, sin que jamas se vea afectado lo más mínimo su naturaleza. Podemos sentir calor y quemarnos al acercarnos a un abrasador fuego y al momento siguiente ser arrastrados por una gigantesca inundación y observar que ni la atención, ni el campo mental donde percibimos las experiencias se quemo o se mojo.
De ese campo vacío emerge el gran misterio, aquello que no se puede explicar con conceptos ni palabras, aquello que detectamos en nosotros mismos como la cualidad de ser conscientes.
Campo, consciencia e información son tres palabras que parecieran que describen tres objetos, pero eso solo es así, porque es la mente quien interpreta, y ella, por naturaleza convierte toda experiencia en objetos y partes diferenciadas.
En realidad la trinidad; Campo-Consciencia-Manifestación, es UNA sola cosa y es indivisible.
Nada existe separado o es diferente en esencia, pues todos los fenómenos surgen simultáneos, como una única información sensible de ser observada o conocida dentro de ese campo unificado de consciencia.
¿Y que es esa información que percibe? Toda esa información es la mente.
El campo o vacío cognosciente, lo definimos como vacío por ser indetectable e insustancial y aun siendo el sustrato de fondo de todo y de donde emerge todo, la consciencia que lo ocupa no puede observarse a si misma, porque ella misma, no es ningún objeto que pueda observarse. Somos consciencia, pero no podemos observarla directamente. Lo único que podemos observar son sus efectos.
La mente emerge del campo de la consciencia siendo el único evento observable.
La mente es lo Incognoscible soñando su devenir continuo, infinito y eterno de existencia.
Aunque digamos "existencia" es solo un concepto que imaginamos, pero en realidad, no sabemos que es, hacia donde va, si es real o si tiene algún sentido.
Nada existe separado o es diferente en esencia, pues todos los fenómenos surgen simultáneos, como una única información sensible de ser observada o conocida dentro de ese campo unificado de consciencia.
¿Y que es esa información que percibe? Toda esa información es la mente.
El campo o vacío cognosciente, lo definimos como vacío por ser indetectable e insustancial y aun siendo el sustrato de fondo de todo y de donde emerge todo, la consciencia que lo ocupa no puede observarse a si misma, porque ella misma, no es ningún objeto que pueda observarse. Somos consciencia, pero no podemos observarla directamente. Lo único que podemos observar son sus efectos.
La mente emerge del campo de la consciencia siendo el único evento observable.
La mente es lo Incognoscible soñando su devenir continuo, infinito y eterno de existencia.
Aunque digamos "existencia" es solo un concepto que imaginamos, pero en realidad, no sabemos que es, hacia donde va, si es real o si tiene algún sentido.
Cuando dirigimos la observación hacia nosotros mismos, lo único que observamos es la ausencia de cualquier tipo de sustancia o información, osea, la ausencia de mente. Observaremos un vacío Consciente y presencial, pero cuando dirigimos la observación hacia cualquier otro lugar, observaremos a la mente, manifestándose a través de las formas y la experiencia con los objetos.
Conocerse a uno mismo, pasa por conocer eso. Mientras todos los objetos o realidades que se experimentan en el campo de la consciencia surgen y desaparecen, el campo mismo permanece invariable y eso es lo que en realidad somos, un campo vacío e indescriptible de consciencia.
Es por eso, que aquello que conoce es lo único real, pues permanece y es lo mismo por siempre, eternamente, vidas tras vidas, sueños tras sueños.
Mientras que la mente, el sueño, la información, la materia, lo conocido, el mundo o como queramos llamarlo es absolutamente de naturaleza irreal e impermanente.
El problema, si lo hay, surge cuando nos identificamos con las formas que percibimos, cuando asumimos como real a los objetos mentales transitorios y en concreto con la imagen mental que tenemos de nosotros mismos, el"Yo".
El problema, si lo hay, surge cuando nos identificamos con las formas que percibimos, cuando asumimos como real a los objetos mentales transitorios y en concreto con la imagen mental que tenemos de nosotros mismos, el"Yo".
Este tipo de "darse cuenta", esta revelación o despertar es lo relevante en la práctica de la meditación, pero para ello, es requisito que la mente haya pasado ya por una primera doma, pues en estado "salvaje" es bastante complicado.
Si la atención no puede establecerse ni descansar en el campo, es porque todavía hay mucho apego al personaje que creemos ser y a sus intereses. Este hecho oculta nuestro verdadero dominio, que no es ni el cuerpo ni la mente.
Es por ello que la practica habitual de la meditación se vuelve una herramienta imprescindible para el despertar. Desidentificarnos de la mente y de nuestras más profundas y arraigadas creencias no es una tarea menor, es la MAYOR.
El destino del Ser humano es un misterio, pero tener en nuestro haber el poder conocer nuestra propia naturaleza es nuestra más preciada posesión y lo más REAL a lo que podemos aspirar.
Medita, no te lo pierdas...
El destino del ser humano es un mistero,el sentido de todo esta solo en el Ser, el ser es incognoscible, mi vida no tiene ningun sentido , dejemos de intentar darselo es una batalla perdida. MALDITA curiosidad!.
ResponderEliminarImpresionante!!!
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