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jueves, 15 de febrero de 2018

La naturaleza del Sí mismo.


Ramana Maharshi, (1879 - 1950), fue un importante maestro espiritual y uno de los religiosos hinduístas más conocidos del siglo XX. Pertenecía a la doctrina vedanta advaita y dejo un maravilloso legado sobre la ciencia del despertar. Si tenéis la oportunidad de leer algunas de sus obras son 100% recomendables.

Aquí os dejo un profundísimo dialogo extraído del libro "Sea lo que usted es"

Conversaciones con Sri Ramana Maharshi

Ramana Maharshi


Pregunta: ¿Qué es la realidad?

Respuesta: La realidad debe ser siempre real. No es con formas ni nombres. Eso que subyace a las formas y los nombres es la realidad. Subyace a las limitaciones, siendo ella misma ilimitada. No está confinada. Subyace a las irrealidades, siendo ella misma real. La realidad es eso que es. Es como es. Trasciende el lenguaje. Está más allá de las expresiones "existencia, no existencia", etc.

Sólo la realidad que es la mera consciencia que queda cuando se destruye la ignorancia junto con el conocimiento de los objetos, es el Sí mismo. En esa forma real del Ser, el cual es abundante presencia de Sí mismo, no hay la más mínima ignorancia.

La realidad que brilla plenamente, sin miseria y sin cuerpo, no solamente cuando el mundo es conocido sino también cuando el mundo no es conocido, es su forma real.

El esplendor de la consciencia-felicidad, en la forma de una única presencia consciencial que brilla igualmente dentro y fuera, es la realidad primal suprema y bienaventurada. Su forma es silencio y los sabios declaran que es el estado final e inosbstructible del verdadero conocimiento.

Sepa que sólo lo que es más allá de la mente es no-apego, es pureza, es la obtención de Dios. Desprovisto de olvido del Sí mismo, es inmortalidad y lo es todo.

P: ¿Qué es esta presencia consciencial y cómo puede obtenerse y cultivarse?

R: Usted es presencia consciencial. Presencia consciencial es otro nombre para usted. Puesto que usted es presencia consciencial no hay ninguna necesidad de obtenerla o cultivarla. Todo lo que usted tiene que hacer es desestimar ser consciente de las demás cosas, es decir del no-Sí mismo. Si se desestima ser consciente de ellas entonces sólo queda la pura presencia consciencial, y eso es el Sí mismo.

P: Si el Sí mismo es presencia consciencial, ¿por qué no soy consciente de ello ahora?

R: No hay ninguna dualidad. Su conocimiento presente se debe al ego y es sólo relativo. El conocimiento relativo requiere un sujeto y un objeto, mientras que la presencia consciencial del Sí mismo es absoluta y no requiere ningún objeto.

El recuerdo también es similarmente relativo, requiere un objeto que recordar y un sujeto que recuerde. Cuando no hay ninguna dualidad, ¿quién va a recordar a quién?

El Sí mismo está siempre presente. Cada uno quiere conocer al Sí mismo. ¿Qué tipo de ayuda se requiere para conocerse a uno mismo? Las gentes quieren ver el Sí mismo como algo nuevo. Pero es eterno y permanece el mismo siempre. Desean verle como una luz deslumbradora, etc. ¿Cómo puede ello ser así? No es luz, no es obscuridad. Es solamente como es. No puede ser definido. La mejor definición es "Yo soy lo que yo soy". Las escrituras hablan del Sí mismo como del tamaño de un pulgar, como la punta de un cabello, como una chispa eléctrica, vasto, más sutil que lo más sutil, etc. No tienen ningún fundamento de hecho. Es solamente ser, pero diferente de lo real y lo irreal; es conocimiento, pero diferente del conocimiento y la ignorancia. ¿Cómo puede ser definido en absoluto? Es simplemente ser.

P: Cuando un hombre realiza el Sí mismo, ¿qué ve?

R: No hay ningún ver. Ver es ser. El estado de realización de Sí mismo, como nosotros lo llamamos, no es obtener algo nuevo o alcanzar alguna meta remota, sino simplemente ser eso que usted siempre es y que usted siempre ha sido. Todo lo que se necesita es que usted abandone su aceptación de lo no-verdadero como verdadero. Todos ustedes están considerando como real lo que no es real. Nosotros sólo tenemos que abandonar esta práctica por nuestra parte. Entonces realizaremos el Sí mismo como el Sí mismo; en otras palabras, "Sea el Sí mismo". En una cierta etapa usted se reirá de usted mismo por intentar descubrir el Sí mismo, el cual es tan auto-evidente. Así pues, ¿qué podemos decir a esta pregunta?

Esa etapa trasciende al veedor y lo visto. No hay ningún veedor ahí para ver nada. El veedor que está viendo todo esto cesa ahora de existir y sólo queda el Sí mismo.

P: ¿Cómo conocer esto por experiencia directa?

R: Si hablamos de conocer el Sí mismo, debe haber dos sí mismos, uno un sí mismo que conoce, otro el sí mismo que es conocido, y el proceso de conocer. El estado que llamamos realización es simplemente ser uno mismo, no conocer algo o llegar a ser algo. Si uno ha realizado, uno es sólo eso que es y sólo eso que ha sido siempre. No se puede describir ese estado. Eso solamente se puede ser. Por supuesto, nosotros hablamos resueltamente de la realización del Sí mismo, a falta de un término mejor. ¿Cómo "real-izar" o hacer real eso que es lo único real?

P: Usted a veces dice que el Sí mismo es silencio. ¿Por qué es esto?

R: Para aquellos que viven en el Sí mismo como la belleza desprovista de pensamiento, no hay nada que deba pensarse. Eso a lo cual debe adherirse es solamente la experiencia del silencio, debido a que en ese estado supremo no existe nada que alcanzar otro que uno mismo.

P: ¿Qué es el silencio que esta mas allá de la mente?

R: Ese estado que trasciende el lenguaje y el pensamiento es ese silencio. El supremo silencio, ¿Cómo puede explicarse en palabras?

Los Sabios dicen que sólo el estado en el cual no surge ni rastro del pensamiento "Yo" [el ego] es el Sí mismo, el cual es silencio. Sólo ese Sí mismo silente es Dios; sólo el Sí mismo es el alma individual. Sólo el Sí mismo es este antiguo mundo.

Todos los demás conocimientos son solamente conocimientos pequeños y triviales; sólo la experiencia del silencio es el conocimiento real y perfecto. Sepa que la multitud de las diferencias objetivas no son reales sino meras sobreimposiciones sobre el Sí mismo, el cual es la forma del verdadero conocimiento.

P: Como los cuerpos y los sí mismos que los animan se observa por todas partes que de hecho son innumerables, ¿cómo puede decirse que el Sí mismo es solamente uno?

R: Si se acepta la idea "Yo soy el cuerpo", los sí mismos son múltiples. El estado en el cual se desvanece esta idea es el Sí mismo, puesto que en ese estado no hay ningún otro objeto. Es por esta razón por lo que el Sí mismo se considera como uno solo.

Puesto que el cuerpo mismo no existe en la mirada natural del Sí mismo, sino solamente en la mirada extrovertida de la mente la cual está engañada por el poder de la ilusión, llamar al Sí mismo, al espacio de la consciencia, dehi [el poseedor del cuerpo] es erróneo.

El mundo no existe sin el cuerpo, el cuerpo nunca existe sin la mente, la mente nunca existe sin la consciencia y la consciencia nunca existe sin la realidad.

Para el sabio que ha conocido el Sí mismo escrutando dentro de sí mismo, no hay nada más que conocer que el Sí mismo. ¿Por qué? Porque debido a que el ego, el cual identifica la forma de un cuerpo como "Yo", ha perecido, él [el sabio] es la existencia-consciencia sin forma.

El el que ha realizado el Sí mismo sabe que él es el Sí mismo y que nada, ni su cuerpo ni ninguna otra cosa, existen excepto el Sí mismo. Para un tal, ¿qué diferencia podría constituir la presencia o la ausencia de un cuerpo?

Es falso hablar de real-ización. ¿Qué hay que real-izar? Lo real es como es siempre. Nosotros no estamos creando nada nuevo u obteniendo algo que no tuviéramos antes. La ilustración dada en los libros es ésta. Nosotros cavamos un pozo y creamos un enorme hoyo. El espacio en el hoyo o pozo no ha sido creado por nosotros. Nosotros sólo hemos quitado la tierra que estaba llenando el espacio allí. El espacio estaba allí entonces y está también allí ahora. Similarmente, nosotros simplemente tenemos que arrojar todos las tendencias innatas añejos que están dentro de nosotros. Cuando todos ellos hayan sido abandonados, sólo brillará el Sí mismo.

P: ¿Pero cómo hacer esto y obtener la liberación?

R: La liberación es nuestra naturaleza misma. Nosotros somos eso. El hecho mismo de que deseemos la liberación muestra que la libertad de toda esclavitud es nuestra naturaleza real. No tiene que adquirirse como algo nuevo. Todo lo que se necesita es deshacerse de la falsa noción de que somos limitados. Cuando logramos eso, no hay ningún deseo o pensamiento de ninguna especie. Mientras uno desea la liberación, mientras usted quiere atraparla, uno está en la esclavitud.

P: Para el que ha realizado su Sí mismo, se dice que no tendrá los tres estados de vigilia, sueño con sueños y sueño profundo. ¿Es eso un hecho?

R: ¿Qué le hace a usted decir que ellos no tienen los tres estados? Cuando usted dice "he tenido un sueño; dormí profundamente; estoy despierto", usted debe admitir que usted ha estado presente en los tres estados. Eso deja totalmente claro que usted ha estado presente todo el tiempo. Si usted permanece como usted está ahora, usted está en el estado de vigilia; éste deviene oculto en el estado de sueño con sueños; y el estado de sueño con sueños desaparece cuando usted está en el sueño profundo. Usted ha estado presente entonces, usted está presente ahora, y usted está presente en todos los tiempos. Los tres estados vienen y van, pero usted está siempre presente. Es como un cine. La pantalla está siempre presente pero la multitud de los tipos de imágenes aparecen sobre la pantalla y después desaparecen. Nada se pega a la pantalla, ella sigue siendo una pantalla. Similarmente, usted sigue siendo su propio Sí mismo en los tres estados. Si usted conoce eso, los tres estados no le perturbarán, lo mismo que las imágenes que aparecen sobre la pantalla no se pegan a ella. Sobre la pantalla, usted a veces ve un imponente océano con enormes olas sin fin; después desaparece. En otra ocasión, usted ve un fuego devastador creciendo todo alrededor; después también desaparece. La pantalla está presente en ambas ocasiones. ¿Se ha mojado la pantalla con el agua o se ha quemado con el fuego? Nada ha afectado a la pantalla. De la misma manera, las cosas que acontecen durante los estados de vigilia, sueño con sueños y de sueño profundo no le afectan a usted en absoluto; usted permanece su propio Sí mismo.

P: ¿Significa eso que, aunque las gentes tienen los tres estados, vigilia, sueño con sueños y sueño profundo, éstos no les afectan?

R: Sí, así es. Estos estados vienen y van. El Sí mismo no es tocado; tiene solamente un único estado.

P: ¿Significa eso que una tal persona estará en este mundo meramente como un testigo?

R: Así es; para esta misma cosa. El sabio Vidyaranya, en el décimo capítulo del Panchadasi, da como ejemplo la luz que ilumina el escenario de un teatro. Cuando se está representando el drama, la luz está presente, la cual ilumina, sin ninguna distinción, a todos los actores, bien sean reyes o siervos o danzarines, y también a toda la audiencia. Esa luz está presente antes de que comience el drama, durante la representación y también después de que la representación ha terminado. Similarmente, la luz de dentro, es decir, el Sí mismo, da luz al ego, al intelecto, a la memoria y a la mente sin estar él mismo sujeto al proceso del crecimiento y del declive. Aunque durante el sueño profundo y en otros estados no hay ninguna sensación del ego, ese Sí mismo permanece sin atributos, y continúa brillando por sí mismo.

En realidad, la idea de que el Sí mismo está siendo el testigo, está solamente en la mente; no es la verdad absoluta del Sí mismo. Presenciar es relativo a los objetos presenciados. Tanto el testigo como su objeto son creaciones mentales.

P: ¿Cómo son los tres estados de consciencia ? ¿Cuál es la relación actual entre estos tres estados ?

R: Hay solamente un único estado, el de consciencia o presencia consciencial o existencia. Los tres estados de vigilia, de sueño y de sueño profundo no pueden ser reales. Simplemente vienen y van. Lo real existirá siempre. Sólo el "Yo" o existencia que persiste en los tres estados es real. Los otros tres no son reales y así no es posible decir que tengan tal o cual grado de realidad. Podemos ponerlo más o menos así. La existencia o consciencia es la única realidad. La consciencia más la vigilia, lo llamamos vigilia. La consciencia más el sueño profundo lo llamamos sueño profundo. La consciencia más el sueño con sueños, los llamamos sueño con sueños. La consciencia es la pantalla sobre la cual todas las imágenes vienen y van. La pantalla es real, las imágenes son meras sombras sobre ella. Debido a que por causa de un largo hábito nosotros hemos estado considerando estos tres estados como reales.

No hay ninguna diferencia entre el estado de sueño con sueños y el estado de vigilia, excepto que el sueño es corto y la vigilia larga. Ambos son el resultado de la mente. Debido a que el estado de vigilia es largo, nosotros imaginamos que es nuestro estado real. Pero, indiscutiblemente, nuestro estado real es la presencia, estado el cual es siempre como es y no sabe nada de los tres estados de vigilia, sueño o sueño profundo.

P: ¿Pero por qué estos tres estados deben venir e ir sobre el estado real o la pantalla del Sí mismo?

R: ¿Quién hace esta pregunta? ¿Dice el Sí mismo que estos estados vienen y van? Es el veedor quien dice que estos estados vienen y van. El veedor y lo visto juntos constituyen la mente. Vea si hay una cosa tal como la mente. Entonces, la mente se sumerge en el Sí mismo, y no hay ni el veedor ni lo visto. Así pues, la respuesta real a su pregunta es, "Ellos no vienen ni van". Sólo el Sí mismo permanece lo que siempre es. Los tres estados deben su existencia a la no-indagación y la indagación les pone fin. Por mucho que se explique, el hecho no se aclara hasta que uno alcanza la realización de Sí mismo y se pregunta cómo estuvo tan ciego durante tanto tiempo a la existencia única y auto-evidente.

P: ¿Cuál es la diferencia entre la mente y el Sí mismo?

R: No hay ninguna diferencia. La mente vuelta hacia adentro es el Sí mismo; vuelta hacia afuera, deviene el ego y la totalidad del mundo. El algodón convertido en diferentes vestidos nosotros lo llamamos por diferentes nombres. El oro convertido en diferentes ornamentos, los llamamos por diferentes nombres. Pero todos los vestidos son algodón y todos los ornamentos oro. El uno es real, los muchos son meros nombres y formas. Pero la mente no existe aparte del Sí mismo, es decir, no tiene ninguna existencia independiente. El Sí mismo existe sin la mente, la mente jamás sin el Sí mismo.                                         

1 comentario:

  1. que gozo compartir lo inexplicable bro. nos hablamos desde todos y atravesando los tiempos, alli estuvimos, estamos y estaremos.

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