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El sonido que usan los seres humanos para designarme, es el de Juan Ramos. Desde que nací hasta hoy he dado ya cuarenta y tantas vueltas a ...

sábado, 27 de enero de 2018

Déjame contarte algo...


Nadie en la escuela, ni en casa, nunca dijeron nada de que el pensamiento pudiera ser la causa de tanto sufrimiento. Esto, se revela por otros caminos.

Ahora, con los ojos con los que miro, no dejo de ver como nuestras vidas chocan de frente consigo mismas, y veo tantas veces como lo más valioso que es el tiempo que se nos prestó, se compra y se vende de tal manera por cosas tan superfluas, que se convierte en un perverso desprecio al milagro de la vida.

Esta vida, es solo nuestra por un número finito de días, y como impetuosos ríos, nos precipitamos inevitablemente hacia nuestra disolución, en el inmenso océano sin remedio.

La intensidad de la vida emocional o sentimental, nos arrebata, haciéndonos despertar temerosos cada mañana a nuestras memorias, o a nuestros propios mundos imaginarios, y a repetir una y otra vez los mismos patrones psicológicos que consumen en falsedades la preciada experiencia de la vida.

Cuanto bien haría a esta humanidad que nos enseñaran a lidiar con la intensidad de la vida y los pensamientos antes que con cualquier otra cosa.

A través de pensamientos traumáticos construimos realidades paralelas en las que habitamos y llenamos de fantasmas nuestra mente.

Este hecho desfigura tanto la realidad de lo que las cosas son, que resolver el sentido profundo y real es tan extramadamente confuso como querer montar un puzzle mezclando sus piezas con miles de piezas sueltas de otros muchos puzzles y cada día añadimos más.


La vida es inevitable, es un flujo de cambios tan rápidos, que en detalle, ningún momento es idéntico a otro. Cada instante de vida es libre, espontáneo y siempre distinto, donde las certezas del futuro que vendrá se desvanecen.

A pesar de esta realidad vivimos fantaseando constantemente con la vida que viviremos en el futuro y literalmente dejamos que miles de pensamientos cada día nos ocupen, secuestren e insensibilicen de lo único que existe con certeza, este momento.

Imaginemos la posibilidad de que supiéramos que la muerte nos viniera a visitar el mes que viene, de golpe muchas cosas que nos parecen importante automaticamente dejarían de serlo y otras que hemos ido aplazando en el tiempo adquiririan una urgencia vital.

Cuando nos imaginamos ese escenario vemos las cosas con mas claridad y el corazón anhela recuperar su trono y tomar el control de una mente regentada por el pensamiento, señalando lo que realmente importa.

Dejadme que os diga algo, la verdad es que nadie sabe cuando llegara su momento y de seguro que como un ladrón vendrá sin avisar.
Entonces, ¿A que jugamos? puede dar miedo mirarle a los ojos a nuestra propia muerte pero más allá del miedo, ese crudo momento con la verdad, simplifica mucho las cosas.

Los fantasmas de la mente son deseos y aversiones profundas convertidos en pensamientos incontrolados que tienen el potencial de volvernos neuróticos, locos o depresivos y desconectarnos tanto del sentido de la vida, que percibimos el presente como un evento externo y hostil con el que hay que batallar y no como aquello que hay que integrar, como la parte de nosotros mismos que completa la unidad.

El presente es aquello que nos completa y en comunión con él es a lo que llamamos plenitud.

No pienses el presente, el presente no se piensa, cuando lo piensas ya paso.
El presente se observa y se siente,
y sintiéndolo plenamente es como puede asumirse su verdad.... 

Pero OjO!! no lo que piensas de la verdad, sino la verdad...

Juan Ramos.


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martes, 23 de enero de 2018

El Mahamudra.


Mahamudra es un conjunto de enseñanzas que se encuentra en la mayoría de las escuelas de budismo tibetano, el cual incluye métodos para entender verdaderamente la naturaleza misma de nuestra propia mente.

El Mahamudra es la esencia de las enseñanzas de Buda. Es un tema muy profundo y para comprenderlo con claridad y practicarlo correctamente es necesario recibir la iniciación e instrucciones de un/a guia espiritual cualificado.

Hoy día hay múltiples maestros/as realizados en el Mahamudra que imparten transmisiones y enseñanzas por todo el mundo.

Mahamudra es un método o técnica budista que conduce a la naturaleza propia de la mente. Es una hermosa y madura práctica que estabiliza la realización no-dual sin apego

En la practica de Mahamudra se busca realizar la completa claridad de la mente directamente.


Tilopa (Bengala, 988-1069) fue el maestro que desarrollo el método del Mahamudra. Fue un maestro- gurú indio que llevó la sabiduría desde la India hasta el Tibet y es reconocido como el fundador humano del linaje Kagyu del budismos tibetano.





Entre sus escritos se encuentra “ El canto del Mahamudra” son unos bellísimos y sublimes versos que escribió para su discípulo Naropa donde le describe la practica y el estado de vacuidad no dual de la mente.

En realidad “El canto del Mahamudra” es un mapa, un plano que señala, (con la limitación de un texto escrito hace 1000 años y del lenguaje dual), como enfocar y experimentar la naturaleza básica o fundamental de la mente.




Aquí os dejo esta joya de sabiduría...
                    
EL CANTO AL MAHAMUDRA, por Tilopa.

Mahamudra trasciende las palabras y símbolos,
pero para ti, Naropa, he decir esto:
“El vacío no necesita apoyo;
Mahamudra descansa en la nada.
Sin hacer ningún esfuerzo;
permaneciendo relajado y natural
puede uno romper el yugo
y obtener de esta manera la Liberación.

Si ves el vacío cuando contemplas el espacio;
si con la mente observas la mente,
destruyes las distinciones
y alcanzas el estado de Buda.

Las nubes que vagan por el cielo no tienen raíces, ni hogar,
ni tampoco los diversos pensamientos que flotan en la mente.
Una vez contemplas la propia mente,
cesa la discriminación.

En el espacio se forman figuras y colores,
pero ni el negro ni el blanco tiñen el espacio.
Todo emerge de la propia mente;
la mente no es manchada ni por virtudes ni por vicios.

La oscuridad de siglos no puede ocultar el brillante sol,
ni tampoco los largos kalpas del samsara
pueden ocultar la esplendorosa luz de la mente.

Aunque se utilizan palabras para explicar el Vacío,
el Vacío como tal no puede ser nunca expresado.
Aunque decimos: `La mente es tan brillante como la luz´,
ésta trasciende palabras y símbolos.
Aunque la mente es en esencia vacío,
contiene y abarca todas las cosas.

No hagas nada con el cuerpo; sólo relájalo..
Cierra la boca firmemente y guarda silencio.
Vacía tu mente y céntrate en el vacío.
Como un bambú hueco relaja tu cuerpo.
Sin dar ni tomar, pon tu mente a descansar.
Mahamudra es como una mente que a nada se apega.
Practicando así, a su tiempo alcanzarás el estado de Buda.

Ni la práctica de mantras ni el paramita,
ni la instrucción en sutras y preceptos,
ni las enseñanzas de escuelas y escrituras,
proporcionan la realización de la Verdad innata.
Si la mente llena de deseo busca una meta,
solamente logra ocultar la Luz.

Aquél que observa los preceptos tántricos
y sin embargo hace discriminaciones,
traiciona el espíritu del samaya.
Cesa toda actividad,
abandona todo deseo,
deja que los pensamientos surjan y desaparezcan
como las olas del océano.
Aquél que nunca contradice el no-morar-en-nada,
ni el principio de la no-distinción,
cumple los preceptos tántricos.
Aquél que abandona sus deseos
y no se aferra ni a esto ni a aquello,
percibe el verdadero significado que expresan las escrituras.

En Mahamudra todos los pecados son incinerados;
en Mahamudra uno es liberado en la prisión del mundo.
Ésta es la suprema antorcha del Dharma.
Los que no creen en ella, son tontos que para siempre se revuelcan en el sufrimiento y la miseria.

Para luchar por la liberación
uno debe depender de un Gurú.
Cuando tu mente reciba sus bendiciones,
la emancipación estará a tu alcance.

De este modo, todas las cosas de este mundo
resultan insignificantes;
no son más que semillas de dolor.
Las pequeñas enseñanzas te llevan a actuar;
uno debe seguir sólo las grandes enseñanzas.

Trascender la dualidad es la visión del rey.
Conquistar las distracciones es la práctica de los reyes.
El camino de la no-práctica es el camino de todos los Budas.
Aquél que recorre ese camino alcanza el estado del Buda.

Este mundo es transitorio,
como los fantasmas y los sueños, sin substancia alguna.
Renuncia a él y abandona a tus parientes,
corta los cordones de la lujuria y del odio
y medita en los bosques y montañas.

Si dejas de luchar y permaneces relajado y natural,
pronto obtendrás el Mahamudra
y alcanzarás lo inalcanzable.

Corta la raíz de un árbol y sus hojas se secarán;
corta la raíz de tu mente y el samsara se desvanecerá.
La luz de una lámpara dispersa instantáneamente
la oscuridad de largos kalpas;
la intensa luz de la Mente quemará, como un rayo,
el velo de la ignorancia.

Quien se aferra a la mente
no ve la verdad de lo que está más allá de la mente.
Quien se esfuerza en practicar el dharma
no encuentra la verdad que está más allá de la práctica.
Para conocer lo que está más allá de ambas, mente y práctica,
uno debe cortar de raíz la mente
y observarlo todo en total desnudez.
De esta forma, uno deja de lado toda distinción
y permanece tranquilo.
Uno no debe dar ni tomar, sino permanecer natural,
porque Mahamudra está más allá
de toda aceptación o rechazo.
Puesto que alaya es no-nacido,
nadie puede obstruirlo, ni mancillarlo.
Al permanecer en el reino de lo no-nacido
toda apariencia se disolverá en el Dharmata,
y la voluntad y el orgullo se desvanecerán en la nada.

La comprensión suprema
trasciende «esto» y «eso».
La acción suprema
maneja todas las situaciones, sin apego.
La realización suprema
es tomar consciencia de lo inmanente, sin esperanza.

Al principio, el yogui siente que su mente
se precipita como una cascada;
a mitad de su curso fluye lenta y plácida,
como el Ganges;
al final es como un grandioso y vasto océano
donde las luces del hijo y de la madre se funden en una sola.


Sed Felices...






viernes, 19 de enero de 2018

El corazón de la meditación.

La palabra "atención" viene del latín “attentio”.
Su significado etimológico esta compuesto de tres partes: el prefijo “a o ad” sinónimo de “hacia”, el verbo “tendere” que puede traducirse como “estirar o estirarse” y el sufijo “cion” que significa “ acción y efecto”.
Interpretándose el conjunto de la palabra como “la acción y efecto de estirarse hacia”

Corregir y comprender a la “atención” es el comienzo y esencia de la practica de la meditación.

Una vez hemos decidido sentarnos veremos que adentrarse hacia uno mismo no es tan fácil ya que la “herramienta” con la que debemos concentrarnos y con la que debemos atender se mueve mucho.

La atención es algo IMPORTANTÍSIMO y en meditación es la clave.

La atención es el aspecto dinámico de nuestra consciencia.

Desde el núcleo consciente de nuestro Ser, nos “estiramos” como un flujo o corriente de consciencia que nos dirige hacia el objeto que deseamos conocer dentro del campo de percepción.

Pero como hemos dicho esta corriente de consciencia se mueve de forma compulsiva y salta de una cosa a otra escapando a nuestro control.

No somos conscientes de la potente distorsión de este hecho hasta que nos ponemos a meditar. Al querer enfocar la atención en un solo punto por un tiempo, sencillamente nos damos cuenta que no podemos.

Esta dificultad es causada por el aspecto pensante de la mente. Una mente que con los pensamientos ha campado a sus anchas es como un elefante salvaje, no es tan fácil de domar y no se va ha presentar voluntario.

Las escuelas de conocimiento hablan sobre este tema como las “impurezas de la mente”.

Una mente no purificada es arrastrada y secuestrada sin remedio por aquello que esa misma mente desea o por lo que teme.

Hemos acumulado en nuestra mente ingentes cantidades de información relacionadas con el deseo y el rechazo y reaccionamos inconscientemente yendo nosotros allí, con la atención, por la propia inclinación a identificarnos con el contenido mental.

Mientras nos identificamos con esa amalgama de información nuestras creencias giran entorno a esos deseos y aversiones conscientes e inconscientes y nuestro Ser dormido cree que atender esos pensamientos es ser uno mismo.

No ser el contenido de la mente pero identificarnos con él, significa, que nos estiramos y dirigimos con nuestra atención hacia ese contenido y asumimos esa información como nuestra realidad esencial.

El instrumento o herramienta con el que realizamos y llevamos a cabo esa identificación es con la atención.
Es por ello que corregir y entender la atención es decisivo para el propio despertar.

La mente es un torrente impetuoso de información útil e inútil para nuestro desarrollo, adquirir la habilidad de discernir y aplicar la información correcta en cada momento requiere y pasa por la comprensión y desidentificación profunda de la atención con el contenido mental.

En la practica de la meditación cada vez que la atención se mueve del objeto de percepción elegido, la corregimos una y otra vez. Lo interesante es que con en ese juego del gato y el ratón nos vamos dando cuenta de forma consecuente que aquello que movemos y corregimos es a nosotros mismos.

Es una practica sencilla pero magna para ir desarrollando la atención plena día a día.
Aprender a meditar es aprender a Ser y establecerse como el observador.
Es despertar, es recordar que somos aquello que esta más allá de las mente y más allá de las cosas.

La palabra “recordar” etimológicamente significa: “ volver a pasar por el corazón”

Te has fijado que al señalarnos a nosotros mismos dirigimos nuestro dedo hacia el corazón y no la cabeza...


No lo parece pero estar cerquita y consciente de tu atención, aunque sea corrigiéndola, es ser y estar en el núcleo de ti mismo. 
Es ser y estar en el corazón de la existencia.

Medita no te lo pierdas!!!

Juan Ramos

domingo, 14 de enero de 2018

El éxito de la ecuanimidad.

Hoy día tener éxito en la vida es más que una moda, es un tipo de accesorio o mercancía que se puede comprar o vender. Parece importante ir detrás de ese objetivo como si fuese una zanahoria y hay quienes creen haber encontrado la formula para lograrlo y claro como no podría ser de otra manera, se vende.

Es difícil consensuar que es tener éxito pero a priori ese deseo nos impulsa a vivir así, a vernos culminar las acciones con aciertos y triunfos.

Parecería extraño no auto desearse éxito ¿verdad?
Pero lo que no se ve con facilidad es que detrás del inofensivo auto deseo de éxito vive la creencia de ser el personaje que se cree hacedor de las cosas.

Aquel que se siente personaje y dueño de las acciones proyecta una imagen de si mismo en el futuro como beneficiario y responsable del fruto de dichas acciones, parece un juego inofensivo pero no lo es.

Adueñarse de las acciones crea un vinculo potentisimo, entre la acción y el resultado de la acción entre la causa y el efecto. Este hecho es muy importante ya que es el mecanismo inconsciente con el que se perpetua al ego y se le da continuidad al "Yo" en el tiempo y en el espacio.

Es muy extraño "el éxito"de ver como todo se hace y no tomar partido sin esperanza alguna.
Para ello es imprescindible meditar y ejercitarse en la ecuanimidad.

La ecuanimidad no es un concepto o pensamiento de justicia o una percepción sensorial.

La ecuanimidad es la divina compañía de la Atención silenciosa e imperturbable que no desea ni rechaza nada.
En mis años de meditación no encontré nada más poderoso como herramienta de vida que mi propia ecuanimidad.

Auto desearse éxito es creer que somos el que siembra y el que recoje la cosecha. Pero de esta forma, sin querer, nos hemos hecho dueños de la acción, nos hemos perpetuado como egos en el tiempo y hemos creado con falsas expectativas las causas y al dueño del sufrimiento.

Es muy difícil aceptar de todo corazón que todo es efímero y vaporoso, que todo es tan fugaz y depende tanto de todo que en realidad nadie es dueño de nada, que todo esta vacío, que todo es incierto y que todo esta cambiando instante a instante.

Ejercitarse en la ecuanimidad es impulsarse hacia la liberación, es cortar las cadenas de la acción con el fruto de la acción y cortar con las cadenas del "Yo".

La ecuanimidad es una cualidad propia de la realidad fundamental. Es el estado de liberación y comprensión continua de lo que las cosas son.

La ecuanimidad se practica de forma directa cuando se medita correctamente. Allí, en la practica, es donde realmente se entiende y es desde donde se expande su liberadora cualidad.

El verdadero éxito es despertar cada día a la constante realización consciente de la transitoriedad de la realidad... lo demás es solo humo.

Medita, es gratis!! no te lo pierdas!
Juan Ramos.


miércoles, 10 de enero de 2018

“ Yo Soy, él que conoce, que Yo soy”



Si miramos intensamente la verdad de la mente, ni la imaginación es capaz de contener tal asunto y como siempre la realidad supera a la ficción.

Este mundo parece estar tan lleno de distracciones, que la verdad, pareciera no tener demasiado espacio. El peso de la mente, el bombardeo sensorial o las emociones son muy poderosas, capaces incluso de ocultar el anhelo por conocer la propia verdad sobre uno mismo.

Cuando la creencia dominante es la de ser un personaje con una historia personal todo se ve filtrado, empañado y coloreado por esa lente mental.

Desde la perspectiva del “yo soy esto”, se deja de ser todo lo demás, así de simple es el mecanismo. Pero dejar de ser todo lo demás es algo que tiene consecuencias.

La naturaleza propia de la percepción es abierta e impersonal, abarca todo el campo y no diferencia ni excluye nada. Como el objetivo de una cámara de vídeo que capta de forma indiscriminada toda la luz que recibe, pero que ni clasifica, ni judga, ni diferencia, ni excluye nada, solo capta, así es nuestra naturaleza original, abierta y sin limites.

Nadie puede ver directamente lo que realmente somos pues “el ojo no ve al ojo”. Para observarnos necesitamos un espejo y ese espejo es la mente., lo que podemos observar es solo un reflejo, imágenes proyectadas en la pantalla más alucinante. La creencia que somos esas proyecciones, esas imágenes, colapsa la realidad fundamental y nos percibimos a nosotros mismos como objetos reflejados y no como el observador de la mente.

Nos identificamos con lo perecedero y transitorio y olvidamos que somos la propia conciencia o núcleo del que mana la corriente de atención que opera en el momento presente. Ese núcleo es el origen de la presencia imperecedera que atestigua, es el “ Yo Soy, él que conoce, que Yo soy”, en todos los estados y en todas las existencias.


Así de poderosa es nuestra Atención.

Medita !!!, no te lo pierdas...

Juan Ramos.

lunes, 8 de enero de 2018

EL UNIVERSO NO ES MATERIA NI ENERGÍA, ES INFORMACIÓN.

"Información" puede parecer una palabra trivial que alude a los miles y miles de cifras, páginas y materiales que nos llegan de todas partes en el mundo en que vivimos. Pero también es uno de los conceptos más profundos de la ciencia moderna. El Universo y todo lo que contiene puede entenderse en términos de información. Nosotros mismos somos información. La evolución describe la herencia de información con cambios graduales de sus unidades portadoras, los genes. Cada partícula, al ser medida, se representa con un conjunto de datos.

¿pero existe algo realmente al margen de esta medición? 

Aquí os dejo un magnifico vídeo que trata desde la física cuántica la idea de que el universo es solo mente.




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