Para que la practica de la meditación sea eficaz y no perdamos el tiempo que pasamos sentados en el cojín es imprescindible conocer los tres pilares básicos para la correcta practica de la meditación.
Estos tres pilares son:
- Intención.
- Dirección.
- Atención.
Estos tres pilares son:
- Intención.
- Dirección.
- Atención.
La naturaleza fundamental de nuestra consciencia es impersonal, no contiene una sola pizca de egoísmo en si misma. La consciencia es la generadora de la generosidad universal. Por lo que si pretendemos despertar y liberarnos únicamente en nuestro beneficio, simplemente, no funcionara.
El primer pilar sera asegurarnos que nuestra intención no sea egoísta y que el anhelo que proyectamos sea en beneficio de todos los seres.
El segundo pilar hace referencia a la dirección que queremos tome nuestro anhelo. Pero si esa dirección no es la de nuestro propio despertar, la verdad, poco se puede esperar a parte de algo de calma mental de la practica de la meditación. El tercer pilar es la observación o contemplación, una vez el meditador a decretado interiormente con claridad la intención y la dirección, el meditador debe olvidarse de todo, vaciarse de si mismo, abandonar la necesidad de interpretar la experiencia y observar. Meditar es lo mismo que decir “observar con atención desnuda”.
Un ejemplo muy ilustrativo con el que podemos entender mejor el significado practico de estos tres pilares indispensables para la practica de la meditación, es el del arquero y su flecha.
El arquero es el meditador y la flecha, simboliza la intención de liberarnos del sufrimiento que dirigimos y proyectamos hacia un blanco muy concreto que es el de nuestro Despertar.
Pero una vez ha sido disparada, ya no hay nada mas que el arquero pueda hacer, excepto la de ir acompañando con su observación el recorrido de la flecha hacia el blanco.
Buena practica.
Juan Ramos.
El primer pilar sera asegurarnos que nuestra intención no sea egoísta y que el anhelo que proyectamos sea en beneficio de todos los seres.
El segundo pilar hace referencia a la dirección que queremos tome nuestro anhelo. Pero si esa dirección no es la de nuestro propio despertar, la verdad, poco se puede esperar a parte de algo de calma mental de la practica de la meditación. El tercer pilar es la observación o contemplación, una vez el meditador a decretado interiormente con claridad la intención y la dirección, el meditador debe olvidarse de todo, vaciarse de si mismo, abandonar la necesidad de interpretar la experiencia y observar. Meditar es lo mismo que decir “observar con atención desnuda”.
Un ejemplo muy ilustrativo con el que podemos entender mejor el significado practico de estos tres pilares indispensables para la practica de la meditación, es el del arquero y su flecha.
El arquero es el meditador y la flecha, simboliza la intención de liberarnos del sufrimiento que dirigimos y proyectamos hacia un blanco muy concreto que es el de nuestro Despertar.
Pero una vez ha sido disparada, ya no hay nada mas que el arquero pueda hacer, excepto la de ir acompañando con su observación el recorrido de la flecha hacia el blanco.
Buena practica.
Juan Ramos.
Donde está mi flecha.
ResponderEliminarMuy interesante!! Seguiré con expectación tus enseñanzas... Muchas gracias!!
ResponderEliminarGracias a ti Daniel!, Buena practica..
EliminarFeliz práctica!
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