Tecnica de respiración pre-meditación.

El propósito ultimo de la meditación es despertar de la ilusión que nos identifica con el contenido de la mente. Es percibir a través de una experiencia directa nuestra verdadera naturaleza.

Para ello es imprescindible aprender a calmar a la mente y así poder ir adentrándonos en un espacio mental libre de conceptos e identificaciones.

La respiración es el objeto de meditación utilizado por casi todas las escuelas y no es por casualidad. Todos hemos sentido como suspiramos o se nos acelera o entrecorta según sentimos nuestros pensamientos.
Esto es debido a que la respiración y el pensamiento están íntimamente conectados, hasta el punto que podríamos decir que el pensamiento es una forma elevada de respiración. Por lo que una manera de poder ayudarnos a calmar la mente es a través de la respiración.

Hay muchas técnicas pero la que voy a mostrar es la que yo practico pues he podido comprobar totalmente su eficacia.

Esta técnica se realiza justo antes empezar a meditar y no se usa más en toda la sesión a no ser que haya mucha agitación mental y creamos necesario volver a realizarla.

La técnica es muy sencilla. Una vez sentados tomamos unas tres respiraciones tranquilas y profundas, entonces cuando lo creáis tomáis una respiración y mientras inhaláis mentalmente contáis hasta cuatro. A continuación retenéis el aire y mentalmente contáis hasta dieciséis y seguidamente expiramos mientras mentalmente contamos hasta ocho, haciendo coincidir la ultima cuenta, osea ocho, con el ultimo aliento que quede ( es importante vaciar bien los pulmones de aire). Inhalamos en cuatro tiempos, retenemos el aire en dieciséis tiempos y exhalamos en ocho. Los tiempos cada uno los debe adecuar a su capacidad, habrá quien necesite contar ligero y otros podrán mas pausados. Es importante llevar la cuenta mentalmente y el numero de repeticiones completas suelen ser entre cuatro y seis.

-Inhalamos contando hasta cuatro.

-Retenemos contando hasta dieciséis.

-Exhalamos contando hasta ocho.

Después de realizar la serie, se percibe considerablemente como ha habido cierta energecitación y calma mental.

Al retener el aire unos segundos después de inhalar, la mente corta el flujo de pensamientos y se va volviendo mas profunda y penetrante ayudándonos a preparar la mente para la meditación.

Hay mucho beneficio a parte del de calmar la mente, también libera ciertos canales de energía sutil, equilibra los centros energéticos o chakras y limpia los pulmones del aire viciado.

Acabada la serie de respiraciones podemos iniciar nuestra sesión de meditación como siempre.

Buena Practica.

Juan Ramos.